Dime mamá,
-¿Sabéis? Este sábado me voy a ir a Madrid a la fiesta de las Malasmadres.-No! Tú no te vas porque tú NO eres malamadre. No, no y no!.#grandullónmamis
Bueno, pues así empezó la historia. Mi historia. Una noche entera en Madrid, en la fiesta de las Malasmadres. Más conocida como..... La PARTY24M.
Se supone que yo no iba a ir pero el destino y @mamagnomo hizo que me lanzara a esta avetura. Yo me suelo comer el tarro un poquito pero creo que ya no me lo voy a comer más ( a ver si es verdad). Sólo conocía a ella, a La Gnomo. La mujer más habladora del planeta jajajaja (ella sabe por qué lo digo). ¿Y ya está? ¿Sólo a ella?
Éso no me importaba. Sí me importaba desinflarme al llegar allí. Me inquietaba quedarme dormida y que todas se lo estuvieran pasando de escándalo. Desde por la mañana un nerviosismo se apoderó de mi .... mi..., nada. Pues , éso y tal (jajja, a una, si me lee, le sonará esta expresión). Andaba de un lado para otro. Recogía la casa, limpiaba las puertas de las habitaciones, ¿eh? , sí, lo que lees. Compartí con @mamagnomo, el síndrome del Nido vacío. Casualidades de la vida.
Llegó la hora de la comida. De hacerla, yo. No me comí mucho la cabeza,la verdad, y mi amigo/enemigo, el figorífico tampoco daba para más. Comieron, yo tres o cuatros patatas, di más vueltas por el piso y entré en la habitación a ver qué hacía con mi armario.
Saqué varias cosas pero al final me coloqué lo primero que había pensado. Pitillos ajustados, taconazo y mi coleta. Creía que iba a ir cómoda. El final es otra historia. Mientras tanto, intercambiaba comentarios por el móvil con mis compañeras de viaje, ¿Quiénes?, ahí van!!
Las cuatro rumbo a Madrid!!!
En el AVE tenía un sueño cada vez más preocupante. Hablamos, hablamos y hablamos (unas más que otras, ejem. Los nervios). Y llegamos!! Hacía tiempo que no pisaba la capital pero tenía esa sensación de que pareces que no has estado en un tren y de que vienes de otra ciudad. Al salir al exterior me sentí ¿cómo en casa?. No sé. Estaba agusto. Y al girar la cabeza ....el Hotel Emperador.
Divisé a las primeras #malasmadres. Ellas también a nosotras. No nos conocíamos pero algo teníamos que tener en nuestros rostros porque nos reconocíamos al instante. Entramos. Tampoco sé si tenia fresquito o si eran los nervios pero las rodillas me temblaban un pelin. Llegamos de las primeras. Me coloqué la acreditación, la pulsera y la chapa. Ay!Yo estaba allí!!.
Bueno, pues sí, allí estaba con mis compañeras de viaje a las que no conocía pero el viaje en tren me provocó un mayor acercamiento a ellas. Salvo nuestra Gnomo particular, las tres andábamos algo cortadas, mirando a unas y a otras (por lo menos esa fue la sensación que me dio a mi). Empezaron a entrar más mujeres. Saludos, abrazos y risas. Más abrazos. Algunas tímidas pero con un brillo especial en sus ojos. Y si las demás estaban como yo, teníamos ganas de subir a la azoteaaaaaa!!!!!!
Vi a mi primera instagranera, una chica con dos bebés en doce meses!!, sí, loca ¿no?, jajajajja. Yo creo que no, se le ve feliz. Al bajar las escaleras, otra instagranera más. Las reconocía!!. Ahí, de pie, impoluta de blanco. Mis piernas ya temblaban y s-e-ñ-o-r-i-t-a-s, NO de frio!!!!
La timidez del principio se estaba esfumando, sí! lo sentía!!. Quería subir a la azotea, o terraza o lo que fuera pero quería estar arriba!!!!
Las puertas se abrieron. Mis brazos se deslizaron para tocar lazos de color rosa que daban paso a La PARTY. Oh!. No sabía donde mirar. No tenía a mis compañeras de viaje pero me daba igual. Iba de un lado para otro. Pillé mi primera cerveza. Me la zampé en un santiamén. Pillé otra. Recorrí la terraza observando cada rincón. Pillé otra cerveza. Empecé a hablar con una, luego con otra, otra cerveza, un pinchito, otro pinchito, un dulce, una fresa, otra cerveza, otro pinchito, una bolita de queso, un tomatito, unas croquetas, otra cerveza. Empecé con las fotos, de aquí para allá. Me colé (literalmente) en la barra de cocteles. @ahoratambienmama me pidió una copa para mi mientras yo buscaba, a la chica de los dos bebés en doce meses para hacerme una foto. Y me la hice, nos reimos y charlamos. No mucho porque andaba a la busca y captura de una madre con una dulce espera, no, desespera. Y la encontré a pesar de andar busando a una madre rubia. Jo! Lo de dulde es porque es un dulce de los pies a la cabeza. E hice feliz a una mamá en la cocina cuando le dije que la había encontrado, sí, andábamos buscando a la misma persona.
Había avatares por todos lados. Me sonaban muchos. Tenía que acercarme y ojear las acreditaciones y bingo!!! Acertaba algunos como a La Endorfina. Una chistera fue recorriendo las cabezas de unas poseídas por el fantasma de una tal eggobloguer. Conocí a una rubia enfundada en brillos con un desparpajo peculiar muy fan de una tal Mamis jaja y ja.
Ay! y que rico me supo mi GIN. Risas, fotos y más risas. Y la noche transurrió. Mis ojos se iban de un lado para otro. No localicé a todas las que quería y con los nervios y el ir de aquí para allá, no me dio para más.
Creo que necesito otra PARTY.
Luego, me fui dormiendo por las esquinas. De todo ésto que he contado hay pruebas. Están en mi INSTAGRAM y en mi TWITTER, bueno, más bien, en el Twiter porque ha sido el monotema de la semana. Y si queréis ver un resumen de verdad de LA PARTY, ojear tranquilamente la Web del Club Malasmadres. No tiene desperdicio.
Las pruebas delatan lo bien que me lo pasé esa noche en los madriles.
PD: A vosotros, Grandullón, Mariquita plastilina y Peter Pan, gracias por el abrazo a la llegada. La ida no fue tan emotiva (muchos llantos y no precisamente mios, jijiji #malasmadres) pero la vueltaaaaa, ohhhh, esa madre subiendo las escaleras, escoñaita, con los pies engarrotados y animada por @mamagnomo a que subiera a daros un abrazo porque a mi, sinceramente, no me salía de lo muerta que estaba. Sorry jiji.
Besos mamá.
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